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domingo, 10 de agosto de 2008

AN AMERCIAN HOUNTING

Basado en la terrible historia de los sucesos registrados en una mansión el siglo XIX en Tanesse, Estados Unidos, “An American Hounting” debió ser una especie de “Amity Ville” o al menos “El Exorcismo de Emily Rose” dados sus antecedentes de violencia y tortura aplicadas a la joven hija de un matrimonio religioso. Sin embargo, la película dista bastante de un thriller de horror.Veamos por qué.

Cuenta la historia que, entre los años 1817 y 1821, la familia Bell sufrió del ataque certero y sistemático de una entidad paranormal hacia una de sus hijas, Betsy, durante su adolescencia. Desde entonces se le llamó al fenómeno “La Bruja de los Bell” y prácticamente todo el pueblo conoció y fraternizó con su situación.

Los ataques, que consistían en acoso durante el sueño, visiones, apariciones y ruidos durante la noche rápidamente terminaron en golpes y violencia tanto física como psicológica hacia la joven y también hacia su padre, John Bell, y parecían intensificarse a un nivel tan extremo que pronto fue evidente que si no se encontraba una solución al problema ocurriría una muerte en la familia Bell. Con esta premisa, fueron citados a la casa una serie de párrocos, profesores y todo tipo de mediadores espirituales para enfrentar al iracundo fantasma y librar a Betsy de un futuro bajo tierra, pero poco o nada funcionó hasta que, súbitamente pero coincidente con una muerte, los ataques cesaron.

¿Qué pasó en esa casa? ¿Qué despertó la rabia de la Bruja de los Bell? En “An American Hounting” se intenta responder a la interrogante con una pequeña pero no muy elaborada teoría que si les cuento ahora, es posible que arruine (aún más) la película, así que no lo haré.

“An American Hounting” tiene mucho del terror gringo que se caracteriza principalmente por el recurso del susto con sonidos fuertes y música atronadora, pero muy poco del terror psicológico que pudo haber explotando con tan gruesos antecedentes del caso Bell. Con todo, la actuación de la apaleada y zamarreada Rachel Hurd-Wood (Betsy Bell) es bastante buena pero no logra salvar las flaquezas de la historia.

En resumen, esta es una película que se inspira en un hecho real ocurrido en el siglo XIX en Estados Unidos, que cuenta con la participación de 2 tremendos actores como son Sissy Spaceck y Donald Sutherland para soportar parte del peso de la historia y que, además, cuenta con los recursos suficientes para hacer saltar de su asiento a más de un desprevenido auditor. O sea, es entrete pero pasajera. Habrá mejores versiones de este caso en cartelera. (Se espera).




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